Muchos sabemos lo que es un testamento, así que en este artículo no voy a hablar de lo que es, ni de las clases de testamento. Hablaré acerca de por qué es importante otorgar testamento notarial y tan sólo haré una referencia al testamento ológrafo, para compararlo con el testamento notarial. Si te interesa tener más información acerca del testamento te invito a que leas mi libro ¡Ponte la Toga! Y soluciona tus problemas legales.

¿Por qué es importante otorgar testamento notarial?

El testamento notarial es un documento público con todas las garantías jurídicas, entre otras cosas, porque queda registrado de manera automática en el Registro de Actos de Última Voluntad que pertenece a la Dirección General de los Registros y del Notariado.

Lo más importante del testamento notarial es que además de que dejas constancia de tu voluntad, es decir, de lo que quieres que se haga con tus bienes y derechos cuando te vayas de este mundo, pues a todos nos tocará, también nombras a tus herederos, a las personas que tú quieres que sean titulares de tus bienes y derechos. Si tienes hijos menores de edad con más razón debes hacer testamento notarial, pues nunca se sabe cuándo nos toca el turno de irnos de este mundo. En él puedes nombrar un tutor que vele por sus derechos e intereses, porque mientras sea menor de edad no tiene capacidad para decidir.

La tramitación de una herencia cuando existe testamento notarial se simplifica y, por lo tanto, resulta mucho menos costoso. Aun así, a veces se producen desagradables disputas entre los herederos que se resuelven en los Juzgados.

Aunque el Código Civil prevé cuáles son los herederos forzosos, en caso de que no exista testamento al fallecimiento de una persona, esos herederos se encuentran con una tramitación compleja, se ha de llamar a testigos para declarar y, entre otras cuestiones se pregunta, por ejemplo, si la persona fallecida tenía más hijos de los que tiene, lo que puede suponer más de una sorpresa, como en un caso que tuve no hace mucho.

En definitiva, otorgar testamento notarial evita muchos problemas en el futuro y está al alcance de cualquiera, es muy importante independientemente de lo mucho o lo poco que se tenga. Sólo tienes que pedir cita a un Notario, al que mejor te venga y acudir con tu documento nacional de identidad en vigor bastando con pedir la fórmula general de testamento, lo que te costará alrededor de cuarenta euros.

Referencia al testamento ológrafo:

Puede que te suene o puede que no, se trata de un testamento manuscrito de tu puño y letra, con la fecha y tu firma. Su tramitación para los herederos puede ser muy compleja y costosa, hasta el punto de que resulte nulo si no se observan los requisitos formales que establece el Código Civil, con la consiguiente pugna entre quien/es les interesa hacer valer el testamento ológrafo y quien/es lo rechazan.

Si cumple con los requisitos formales, se habrá de requerir a un Notario para que lo protocolice, dentro de los diez días siguientes desde que se conoce el fallecimiento y antes de que transcurran cinco años del fallecimiento, mediante el procedimiento previsto en la Ley de Jurisdicción Voluntaria y la Ley del Notariado, pudiendo llegar a revocar un testamento anterior aunque sea notarial.

En el caso de que decidas dejar constancia de tu voluntad de tu puño y letra, el testamento ológrafo debe cumplir con las siguientes formalidades que establece el Código Civil:

  • Debes ser mayor de edad y no estar incapacitado judicialmente.
  • Debes hacer constar la fecha (día, mes y año) en que expresas tu voluntad.
  • Debes escribirlo tú todo, con tu letra.
  • Debes firmarlo.
  • Si tachas alguna palabra o la corriges, debes salvar la tachadura o la corrección con tu firma.
  • Si escribes entre líneas, debes salvar lo escrito con tu firma.
  • Entrégaselo a alguien de tu confianza.

Autora

Mª Del Mar Lesmes Arenas

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